Sobre la acogida.

Es raro esto de ser pajarito nuevo en un lugar, creo que estos últimos días me he sentido un poco como en la infancia otra vez, recordando cuando los adultos me decían cosas que no podía entender, como “le comieron la lengua los ratones”, o “si te desatornillo el ombligo se te van a caer las rodillas”, o como un atinado jefe de departamento que me estiró la mano para saludarme cuando yo debo haber tenido unos 4 años… además era niña!!! Nunca nadie había tratado de saludarme de mano… y para mí fue extrañísimo, creo que siento mis ojitos abiertos con cara de pregunta y mi ceja levantada a lo María Félix…. Ahora me pasa algo parecido, la gente comenta que con tal o cual hay que tener cuidado, o que otra persona es tan simpática… imposible conocer a la gente hasta que vives con ellos. De eso estoy totalmente segura! Lo cierto es, que no sirve de mucho que te digan que tienen urgencia de una persona que ayude, si en la práctica son muchas más las horas muertas, es que en el sistema público al menos, se trabaja poco y sobran los pasos a seguir, si, eso que se llama burocracia. En todo caso, prefiero renunciar a mi propia oficina (que tampoco es el sueño de mi vida…. Digámoslo) y a mi computador en un escritorio con su sillita con ruedas, y cambiarlo por una silla común y corriente pero que me pidan que haga algo…. Hacer la práctica es algo muy latero… y es la segunda vez en mi vida que me toca hacerlo… y aunque es irónico, ahora uso más la cámara de foto que en la práctica de foto….